

PLUMARIUM
IDENTIFICACIÓN de
la AVIFAUNA IBÉRICA

PLUMARIUM
IDENTIFICACIÓN
AVIFAUNA IBÉRICA
Varios factores, como la época del año, el tiempo que ha estado la pluma en el suelo y la razón por la que se desprendió del ave (muda, depredación…), determinarán, obviamente, la condición en la que se encuentran estas últimas. Muchas plumas, sin embargo, poseen rasgos distintivos que permiten la identificación de la especie incluso con un único y sucio espécimen.
Esta web pretende ayudar en la identificación de la especie a través de datos específicos de cada pluma.
Tipos de pluma y estructura
El número de plumas de un ave depende, sobre todo, de su tamaño. En aves europeas podemos encontrar desde unas 1.500 plumas en la Golondrina común (Hirundo rustica) hasta las 25.000 de un Cisne chico (Cygnus columbianus). Todas estas plumas se pueden ordenar y agrupar en diferentes categorías bien contrastadas.
Los plumones tienen un pequeño cañón y raquis débil o ausente. Las barbas (ramificaciones principales) permanecen separadas, con ramas laterales filamentosas, y la estructura es muy ligera y vellosa.
Las primeras plumas que aparecen en el ave son los plumones del pollo, bien diferenciadas del plumón adulto por algunos detalles menores, pero manteniendo la misma función: mantener el aire caliente contra el cuerpo para así, aislar al ave del frío. El plumón de los adultos de algunas especies se desintegra lentamente para formar un polvo blanco que salpica todo el plumaje. En algunos casos se ha desarrollado incluso un plumón pulverulento especializado que crece de modo continuo. Las garzas utilizan el polvo de este plumón, localizado en pecho, obispillo y flancos, para desprenderse de la mucosidad de los peces y las anguilas.
Otras aves, como los vencejos y chotacabras, desarrollan unas cerdas en la cabeza, cercanas a los ojos y la comisura del pico. Estas vibrisas de las comisuras bucales sirven de ayuda a la hora de la captura de los insectos voladores.



1. Bandera externa.
2. Bandera interna
3. Cañón
4. Raquis
Las filoplumas son como pelos finos, en algunos casos terminados en un mechón de barbas, que crecen entre otras plumas. Una de sus posibles funciones sería la de ayudar al ave a colocar las plumas externas durante el acicalamiento.
El plumaje visible en las aves adultas se compone de plumas de contorno. Éstas tienen un raquis bien desarrollado, con barbas unidas entre sí para formar las banderas interna y externa. En la base, las barbas suelen estar separadas como en el plumón. Las semiplumas tienen un raquis bien desarrollado, pero sus banderas no son rígidas, sino como las del plumón.
En el cuerpo, las puntas de las apretadas plumas de contorno protegen el plumón como las tejas solapadas de un tejado. Cada pluma de contorno lleva una unidad del color y del dibujo general. A veces la pluma contiene una marca que la hace identificable por sí misma.
Las plumas de contorno más evolucionadas son las grandes plumas de alas y cola utilizadas para la propulsión y la dirección del vuelo, en las que puede apreciarse la estructura que conecta las barbas para formar la bandera en su forma más desarrollada. La barba de una pluma de vuelo es una hoja plana fijada al raquis, con sus lados frente a los de las barbas vecinas. A lo largo de su “filo” superior hay dos franjas de cortas bárbulas. Las del lado orientado hacia la punta de la pluma llevan unos ganchos dirigidos hacia abajo, mientras que las que se proyectan hacia la base tienen la forma de un canalón de en donde se engranan los ganchos.